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Interior de la iglesia de la SS. Annunziata

La arquitectura, antaño renacentista, está ahora cubierta de superestructuras y decoraciones barrocas de estuco.

La estatua de Santa Ana que anteriormente se conservaba en la iglesia y se llevaba en procesión, fue trasladada junto con otras obras a la Catedral.

En el interior de la iglesia, frente a la entrada lateral estaba la entrada a la Sacristía, y a lo largo de la pared se puede ver la inscripción a Tonsio y Pisano que data de 1608.

Arcángel Rafael

San Rocco

Del antiguo diseño interior sólo quedan dos estatuas:

  • El Arcángel Raffaele, a la izquierda, representado con un pez.

El símbolo del pez está vinculado a un episodio bíblico, Tobia al detenerse junto al río Tigri es atacado por un gran pez, y su guía (un misterioso hombre detrás del cual está en realidad el Arcángel Raffaele) le anima a no huir y a atrapar y matar al pez.

  • San Rocco, acompañado por la figura de un perro; la estatua lleva en su hombro izquierdo el símbolo de los santos peregrinos, a saber, una caracola.

En la pared oriental también quedan vestigios de una pila bautismal de mármol y una cisterna en la pared.

EL PAVIMENTO

El pavimento es de cuadrados de arcilla, se pueden ver 13 lápidas de piedra caliza que contienen los huesos de antiguas familias de Caiazzo.

ALTAR MAYOR

ALTAR MAYOR

Sobre el altar mayor, realizado en 1768 por el maestro marmolista Giuseppe Cimafonte, se colocó el cuadro “La Anunciación” o “Virgen con gatito”, pintado por Francesco De Mura, en cuyo lugar hay ahora una copia, ya que el original se conserva en la Sacristía de la Catedral.

Delante del altar estaba el Coro, realizado en 1770 por los maestros carpinteros Nicola Tribunale de

Maddaloni y Giuseppe Musco (posiblemente de Caiazzo).

Encima de la cornisa del muro detrás del altar mayor hay una figura de estuco que representa a Dios Padre con ángeles y nubes. En la base de las cornisas de las distintas capillas se encuentran motivos decorativos con ángeles.

LAS CAPILLAS

La iglesia constaba de siete capillas o altares, la última situada en la capilla de Santa María de las Nieves con el nombre de Santa María de la Piedad.

A la izquierda del altar estaba la capilla de S. María de los Dolores; más tarde llamada capilla de San Bernardino tras el traslado desde la iglesia de San Francesco, con el entierro de los hermanos difuntos a los pies del altar de la capilla.

A la derecha del altar se encontraba el altar de la Natividad del Señor o Pesebre, coronado por una pintura que representaba a San Vicente Ferreri.

En los lados inferiores, había cuatro capillas, al sur Santa Lucía y Santa María de las Nieves, al norte la capilla de San Antonio de Viena y la del Crucifijo.

Encima de la puerta principal estaba el órgano construido en 1706.

La iglesia se embelleció gracias a ciudadanos particulares adinerados..

Entrada lateral

Detalle de la luneta Una Virgen en trono con un niño

PORTAL LATERAL

La entrada lateral es el resultado de restauraciones realizadas en diferentes épocas, y se puede observar la superposición de portales de diferentes estilos. En la última restauración, junto a la entrada lateral se encontraron restos de un portal ojival con luneta con una pintura mural que representa una Virgen entronizada con el Niño.

El campanario

EL CAMPANARIO

A la derecha del presbiterio del altar mayor se alza el campanario de la iglesia, de base cuadrada; compuesto por cuatro estantes, el campanario, de 23 metros de altura, está equipado con tres campanas de bronce, rematadas por una pera ojival.

EL HOSPITAL

La Iglesia de la Anunciación poseía una zona de casas con siete habitaciones superiores, incluidos tres graneros, y nueve habitaciones inferiores que lindaban con la Congregación de Jesús y María y el largo conocido como “il Mercatello” (el pequeño mercado) y lindaban, además con el jardín de Giuseppe Lannotta y la Cantina del Obispo.

Las cuatro habitaciones superiores albergaban el hospital, donde se recibía y atendía a los peregrinos y enfermos, tanto extranjeros como los de Caiazzo, y se les suministraba comida y medicinas durante su estancia.

La estructura del hospital, en la parte superior de la plaza, además de tener una puerta que servía de entrada, poseía una tienda de botica, casas para uso del hospital, tiendas y casas que se alquilaban. Entre los locales, había un “montano” (antiguo molino de aceite) para prensar aceitunas, seguido de un establo y una habitación llamada “sacristía” utilizada para almacenar aceite.

La iglesia de la Anunciación tenía bajo la plaza mayor una zona de casas “palazziate” (edificios típicos de tamaño y estructura bastante diferentes de una zona a otra) donadas a la iglesia por Andrea de Limata.

En cuanto a las limosnas, de las que se encargaban los ecónomos, podían consistir no sólo en ofrendas de dinero, sino gracias a las donaciones de los lugareños que habían dejado un molino de aceite y en limosnas de pan, producido por la molienda local o, si era necesario, comprando el tomoli de trigo necesario para la fabricación del pan.