Cisterna Romana
Cisterna Romana
Bautizada en época romana como Foro Marco Gavio, la Plaza Santo Stefano Menicillo (antigua Plaza Giuseppe Verdi) esconde un secreto bajo la superficie transitable.
En 2008, el Grupo de Espeleología del Matese y el Grupo de Espeleología llevaron a cabo una exploración en colaboración con el municipio de Caiazzo, la Protección Civil y el Cuerpo de Bomberos.
En esa ocasión, los espeleólogos Salvatore Capasso, Mauro Cirinei, Ivan Martino, Manuela y Michela Merlo, Antimo Peccerillo, Laura Pinelli, Natalino Russo y Antonio Orsini descendieron a la cisterna romana bajo la supervisión del Dr. Salerno, funcionario de la Superintendencia, documentando la investigación con registros topográficos y fotográficos.
La cisterna romana de Caiazzo consta de dos salas rectangulares orientadas de norte a sur, que miden algo menos de 21 metros de largo y 8 metros de ancho, ambas con una bóveda de cañón de 4,50 metros de altura.
Planta de la cisterna romana
Las salas están divididas a su vez en tres subsalas por cuatro pequeños muros de unos 2,5 metros de altura.
Todas las salas están interconectadas entre sí: en el muro que divide las dos salas centrales hay dos dos aberturas arqueadas, colocadas sobre un escalón y de 2 metros de altura, mientras que las cuatro salas laterales cada una conectada por un fornix; los tabiques que dividen transversalmente las salas más grandes entre sí tienen pequeños fornix, de 85 cm de altura, que parten del suelo.
Todas las aberturas están formadas por arcos con sillares de piedra cortados regularmente y en cada una de las salas, a excepción de la sala central situada al oeste, hay pozos, que varían en tamaño y en algunos casos atraviesan el revestimiento.
El aljibe está revestido con mucha hidráulica en todas las paredes, y en parte de la bóveda; en algunos lugares son visibles las huellas dejadas por los encofrados de madera en el momento de la construcción.
La sala noreste presenta alteraciones de época moderna: el tabique que la separa de la sala central ha sido cerrado por un alto muro hasta el techo, en cuyo interior sólo se ha dejado una pequeña abertura; el pequeño fornix en la parte inferior ha sido taponado y posteriormente reabierto, mientras que el gran fornix que que lo comunicaba con la sala noroeste ha sido taponado y ya no se vuelve a abrir. La sala suroeste, en cambio, tiene un contrafuerte de hormigón en la esquina suroeste.
Esta cisterna, en cuanto a tipo y forma, no difiere de los antiguos cánones a los que se atenían la mayoría de los depósitos de agua construidos en época romana: grandes salas rectangulares cubiertas con bóvedas de cañón o de crucería, en muchos casos divididas en subsalas comunicantes.
Las variaciones en la forma dependían de la ubicación, el caudal o el posible aprovechamiento de las características naturales de los yacimientos.
La cisterna de Caiazzo era probablemente de uso público, ya que se encontraba bajo una plaza y no estaba conectada a propiedades privadas (por ejemplo, edificios o villas y viviendas), sino que estaba situada bajo la zona del Foro.
*Informaciones y fotos extraídas de la revista Opera Ipogea1/2 -2008Atti VI Conferencia nacional sobre espeleología en cavidades artificiales- Nápoles, 30 de marzo – 2 de junio de 2008.
Fotos tomadas por Natalino Russo y cedidas amablemente:
Interior de la cisterna romana